Una encuesta realizada por thepartnershipatdrugfree.org arrojó resultados que bien deberían analizarse en México para revelar los mitos geniales de los promotores de la legalización:

--Los padres de familia consumidores de droga fueron los  más entusiastas promotores de la legalización: el 62% en Colorado y el 52% en Washington. Es decir, padres marihuanos promovieron la ley para tener hijos marihuanos.

--El 70% de las personas en Colorado y Washington apoyaron la marihuana para usos medicinales y sólo la minoría del 42% para usos recreativos.

--El término recreativo en el concepto de uso legal de la marihuana en consumo abierto esconde el dato más revelador que los propios padres consumidores aceptaron: la marihuana “puede ser perjudicial para el desarrollo del cerebro” y afectará severamente a los niños.

--En Colorado, el 85% de padres de familia aceptaron que la marihuana “puede tener fuertes consecuencias negativas” en el desarrollo cerebral de los adolescentes y el 85% estuvo de acuerdo con el hecho de que el uso de la marihuana en adolescentes puede dañar el nivel educativo e impactar en la personalidad adulta de los adolescentes.

--El 90% de los padres de familia en Colorado y Washington consideró que la marihuana no debe venderse en locales abiertos, supermercados y tiendas de revistas, sino que debe reducirse a vendedores con licencia especial.

--El 90% de los padres de familia afirmó que la venta de marihuana debe prohibirse en lugares públicos donde se puede fumar.

--El 90% de padres de familia estuvieron de acuerdo en considerar ilegal que la marihuana sea proporcionada a los menores por sus padres.

Pero el punto más delicado de la legalización de la marihuana radica en reconocer el hecho de que esa droga es dañina para la salud, crea enfermedades, afecta la socialización de los consumidores, disminuye el potencial laboral y requiere de recursos para su compra y por tanto aumenta los delitos para obtener liquidez para la adquisición.

De ahí que antes que votar por la legalización en México las autoridades deberían investigar y dar a conocer estudios sobre el daño que causa la marihuana en la salud de las personas, sobre todo porque la droga pega directamente al cerebro. De hecho, la marihuana inhibe la capacidad de rebeldía de los consumidores, lo que se relaciona con el enfoque neoliberal y de mercado en los EU de que el consumo disminuye la protesta social.

De acuerdo con el National Institute on Drug Abuse, la marihuana deteriora la memoria, afecta las funciones cognitivas, afecta la atención y el juicio de las personas, provoca descoordinación y equilibrio y lleva a episodios psicóticos. Y a despecho de algunos, estudios científicos señalan que la marihuana sí produce adicción, disminuye las defensa del cuerpo, aumenta riesgos de esquizofrenia y conduce a la depresión.

En los EU, en el periodo de 1968 a 2007, alrededor de 20 mil personas murieron cada año por episodios asociados con las drogas ilegales, el 75% de hombres y el 20% de mujeres, de acuerdo con The Economic Impact of Illicit Drug uUse on America Society 2011, del National Drug Intelligence Center del Departamento de Justicia de los EU. En edad, la mayoría de muertos oscilan entre los 20 y 35 años de edad.

La intención de los promotores mexicanos de la legalización de la marihuana tendría tres razones: la ideología neoliberal del mercado, la creación de negocios de siembra y venta de droga como Fox y padres marihuanos que quieren hijos marihuanos, aunque el daño de la marihuana en el cerebro cree zombis sociales ajenos a la realidad.